Biografía humana

Mamoru Oshii nació el 8 de agosto de 1951 en Ota, una prefectura de Tokio, Japón. Por lo tanto es un escritor, director, autor de manga japonés que se centró principalmente en el campo del anime. Por otra parte, es un activo profesor en la Escuela de Graduados en la Universidad de Tokio e invitado en la Universidad Keizai de Tokio. Actualmente vive en la ciudad de Atami, prefectura de Shizuoka.

A la edad de 15 años comenzó a escribir historietas inspiradas por los géneros de ciencia ficción y por el cine de Andrzej Wajda, Yeray Kawalerowicz e Ingmar Bergman. En 1976 se graduó en artes en la Universidad de Gakugei de Tokio, comenzando a trabajar como director de programación en una estación de radio.

Después de la insatisfacción de este trabajo, al año siguiente se unió a Tatsunoko Production de Yoshida. Tras la muerte de Yoshida, fue contratado en Studio Pierrot para dirigir una serie. A parte colaboró como guionista para otras series y películas.

En 1983, se consolidó como uno de los colaboradores para la implantación del OVA, que junto al estudio actual en donde se encontraba trabajando, fue el encargado de dirigir el primer producto de este formato. Cinco meses después, Oshii escribió su primer manga Todo no Tsumari, publicado por la revista Animage.

Dos años más tarde abandona su zona de confort para dedicarse a su primera película Tenshi no tamago, “el huevo del ángel”, producida por el estudio Studios Dreen. Tras esto continuó con la experimentación con películas de acción real.

El prestigio de este autor fue en aumento, hasta convertirse en un referente como director de culto tras la dirección de Ghost in the shell en 1995. A partir de aquí, se comienza a reflejar su estilo, su estructura, lenguaje, inquietudes...

Tras esto decidió tomarse un año sabático, que se transformaron en seis, hasta el estreno de la siguiente película en 2001.

Mamoru Oshii suele trabajar con el mismo equipo de profesionales ayudándole a consolidar su estilo.

Entre sus últimos proyectos destacan:

Tachiguishi retsuden de 2006
The Sky Crawlers, largometraje de animación de 2008.
En 2010, la dirección y escritura del video promocional “Je t''aime” para el grupo de J-rock
GLAY.

Características cinematográficas

La filmografía de Mamoru Oshii está muy caracterizada por la innovación que supuso al mezclar animación tradicional con animación generada por ordenador con elementos de acción real, en películas como: Avalon, Kiru, Chicas de Asalto o Garm Wars: The last druid.

Sus películas, normalmente, suelen comenzar con una escena de acción, que sirve para introducir al espectador en el mundo interno de la obra, así como en sus propias normas y en algunos datos previos de la trama que se va a relatar después. Esto sirve, sobre todo, para guiar al espectador, ya que el cine de Mamoru Oshii podría resultar complicado de seguir y de comprender.

En las historias de sus películas, por lo general, Oshii muestra una gran fascinación por el cristianismo, que demuestra haciendo numerosas alusiones a la Biblia, en películas como El huevo del ángel, que se trata, supuestamente, de una alegoría a su pérdida de fe. Además del cristianismo, su filmografía se caracteriza por estar orientada a las filosofías orientales ancestrales, con la peculiar estética que las rodea, creando una serie de tramas filosóficas bastante complejas que, para poder ser descifradas por los espectadores, cuentan con una serie de pistas en los propios filmes. Estas pistas, que pueden ser juegos de reflejos, utilización de maniquíes, presentación de una misma escena con variaciones diferentes y muchas más cosas, también ayudan a enriquecer sus historias. Además de estas pistas, este carácter filosófico de sus películas queda retratado en los extensos monólogos filosóficos, acompañados, a continuación, por alguna secuencia bastante larga, en la que no hay ni diálogo ni acción, solo imágenes, que ilustran al espectador y le proporciona a la película un tono muy intimista.

Otro elemento distintivo de la filmografía de Mamoru Oshii fue la creación de varios OVA (animes producidos para su venta en vídeo, únicamente), como Dallos, que fue el primer anime publicado en ese formato, muy revolucionario en la industria, al abrir muchas posibilidades muy novedosas.

Dejando a un lado el contenido y argumento de cada película, algo que todas tienen en común es la buena calidad del montaje audiovisual, el buen uso que hace de las escenas de acción y la narrativa, muy original, creativa y sorprendente.

Pero, debido a la importancia que le daba a variar e innovar, las películas de Oshii también son muy diferentes entre sí. En algunas ocasiones, realizaba películas que se centraban más en la acción, pero, en otras, se decantaba por darle más importancia a los paisajes y al trabajo fotográfico. A veces rompía la cuarta pared, a veces realizaba una comedia onírica y otras veces empleaba el slapstick. En resumen, le gustaba realizar muchas cosas y muy distintas en cada una de sus obras.

Biografía artística

En Tatsunoko de Tatsuo Yoshida empezó trabajando como asistente de animación para la película Kagaku ninjatai Gatchaman II, y más tarde como director en episodio Zendaman de la serie Time Bokan.

En Pierrot production alcanzó un puesto en la dirección general en 1981 con el proyecto “Lamú la chica del espacio”. Dirigió 129 episodio de 195 que componen la serie caracterizados por lo grotesco y surrealista. Tras su éxito se decidió crear una serie de cortos sobre personajes de esas series los cuales dos de ellos fueron escritos y dirigidos por Oshii.

Continuando con su obra, con la aparición de OVA, Mamoru Oshii junto a Hisayuki Toriumi, escribieron y dirigieron el primer OVA de la historia del anime “Dallos”.

En 1985 se dedica a su película el huevo del ángel, que cuenta la historia de una arca que sobrevivió a la inundación y de una niña que habita en un mundo oscuro con la misión de cuidar un huevo grande de un hombre que tiene intención de destruirlo. Esta se encuentra inundada de símbolos y citas bíblicas con diferentes interpretaciones según el público.

Al año siguiente, y tras el fracaso de esta película, comenzó un periodo de trabajo intenso. A parte dirigió un película de acción en vivo, el cuál fue el primer capítulo de la Saga Kerberos, mundo narrativo que Oshii desarrolló en diferentes ocasiones. Más tarde en 1987 desarrolló el proyecto Headgear con Masami Yūki, Kazunori Itō, Akemi Takada, y Yutaka Izubuchi.

Entre 1988 y 1993 escribió y dirigió dos OVAS, series de televisión y también dos películas que tocaban el tema del presagio de un futuro oscuro y con complejidad social causado por las tecnologías.A inicios de los noventas comenzó otra producción en vivo, Jigoku no banken: Kerberos. Se trataba del tercer capítulo de esta saga. Al siguiente año participó en la creación de una película experimental de imágenes en vivo, ambientada en un estudio de animación que se conformaba con secuencias animadas.

1995 se considera como la época dorada de este autor, puesto que aparte de escribir una serie de mangas, fue llamado para dirigir un largometraje llamado Kokaku kidotai, conocido mayormente como Ghost in the Shell, por Bandai Visual y la producción I. G de Mitsuhisa Ishikawa. Inicialmente esta obra no tuvo un gran éxito en taquilla, pero con el tiempo fue adquiriendo reconocimiento. Un año después de este proyecto produjo otra película en vivo comprendida en el género de ciencia ficción “Remnant 6”. Tras esto, se dedicó a la creación de su propio personal con los que desarrollar distintos proyectos que todavía no habían visto la luz.

A inicios del nuevo siglo, escribe una novela “Blood: The last vampire: Kemonotachi no yoru”, que fue adaptada a la gran pantalla. Mientras tanto dirige otra película en vivo, con temas que giraban en torno a la dicotomía real-virtual. Esta obra se proyectó en el Festival de Cannes de 2001, y contó con gran difusión.

En 2004 volvió a dirigir una película de animación. Se trataba de la secuela de “Ghost in the Shell”. Esta también se mostró en el Festival de Cannes. Era una mezcla de animación tradicional y gráficos por ordenador, tratando aspectos como la realidad, percepción y la individualidad humana.

En sus películas, Oshii también le otorgaba mucha importancia a la música, llegando incluso a atribuir el éxito de muchas de sus películas al músico con el que siempre trabajaba, un hombre llamado Kenji Kawai. La música resultaba especialmente importante en las secuencias de imágenes después de los monólogos filosóficos que hemos mencionado antes, pues la música es melancólica e incluso poética.

Películas fundamentales

Ghost in the Shell(1995): película de animación basada en el manga de Masamune Shirow. Es la película más importante de Mamoru Oshii, pues en ella se define con claridad su estructura y lenguaje cinematográfico. En ella, la protagonista de la película va despegándose poco a poco de la realidad en la que vive hasta que, al final, termina prácticamente renunciando a ella, a la vez que se cuestiona su propia existencia. El argumento es el mismo que el del manga, pues las dos obras son ciberpunk, pero, igualmente, hay muchas diferencias entre ellas, como su estética o sus inquietudes. La película recibe mucha influencia de la mitología griega y del cristianismo, pero también del filme Blade Runner (1982), por su narrativa melancólica y su ritmo rápido en las escenas de acción. Si los espectadores no están acostumbrados al cine de Oshii, Ghost in the Shell resulta una película complicada de ver y entender por sus crípticos monólogos filosóficos, aunque también consta de otros monólogos más aclaratorios que sirven de guía. Esta obra, que le ha dado una entidad estética al post-ciberpunk, también ha tenido influencia en otras posteriores, como Matrix o Lost in Traslation. En 2008 se estrenó una versión nueva de esta película, en la que se volvieron a añadir de cero los efectos visuales realizados con ordenador, realizando muchos cambios, especialmente, en la iluminación, lo que proporcionó una estética más oscura.

Avalon(2001): película de imagen real, pero cuyo aspecto termina siendo muy parecido a una animación digital, pues Oshii buscaba explorar la relación entre el mundo real y el digital, introduciéndose así en el género de la ciencia ficción espiritual. A pesar de la simplicidad de la idea de la película, Mamoru Oshii le da mucha profundidad, convirtiéndola en toda una experiencia filosófica. La película recibió varios premios, incluido uno en el Festival de Sitges de 2001, por la mejor fotografía.
Ghost in the Shell 2: Innocence(2004): película de animación, continuación de la trama presentada en 1995 en Ghost in the Shell. Era una de las películas más esperadas de los últimos años en Japón, y su gran calidad superó todas las expectativas, llegando incluso a presentarse en occidente en la Sección Oficial del Festival de Cannes de 2004. En cuanto al tema de la película, la historia es de nuevo ciberpunk, pero, en ciertos aspectos, resulta más auténtica que la primera. Entre sus fuentes de inspiración, además del manga en el que se basaba la primera película, se encuentra de nuevo Blade Runner (1982), aunque Mamoru deja ambas fuentes un poco de lado para desarrollar su propio lenguaje simbólico y estético. En cuanto a su narrativa, esta película contiene numerosas referencias (visuales y literarias) y se aleja del cine de acción, acercándose al cine negro. Los efectos visuales y el diseño de escenarios por ordenador destacan por su alta calidad y sus detalles, que contribuyen a la creación de una atmósfera propia de este director.